Mery Piedad Cruz Masís, de setenta y cuatro años de edad, es una de las primeras floristas de Camoapa y organizadora de las pastorelas cada diciembre. Inició con el oficio de la floristería desde muy joven junto a su madre. Uno de los principales aportes de esta ciudadana a las tradiciones del pueblo, fue organizar las pastorelas, tarea que desempeñó durante veinte años. Ahora la niña Mery como se le conoce popularmente, vive resguardada en su casa debido a una ceguera que padece.
Doña Mery, asegura que desde muy joven tuvo que trabajar en el ramo de la floristería con su madre, para ayudar a sostener económicamente a su familia. Recuerda con añoranza su infancia, porque dice que fue una de las etapas de su vida más bonitas y sanas.
Cruz Masís, cuenta cómo se hizo cargo de varias celebraciones religiosas en la localidad, la más destacada, la organización de las pastorelas y la fiesta de San Antonio de Padua. “El padre Miguel Angulo fue quien me dio esa responsabilidad, era un trabajo grande porque llegamos atender a muchos niños, les dábamos alimentos y en alguna ocasión hasta juguetes, era una bendición”, detalló la ciudadana.
La profesora Jenny Florida Arróliga Cruz, es una de las hijas, que tuvo doña Mary, en total fueron siete sus vástagos. Jenny se muestra muy orgullosa del trabajo que ha hecho su madre con su familia. “Yo la considero como una mujer laboriosa, cuando éramos pequeños vendíamos leche, queso o quesillo, cuidó a su familia. Algo que también tiene es que le gusta ayudar al que necesita”, aseveró.
La profesora Jenny recuerda cómo su madre tenía mucho trabajo con la organización de las pastorelas en Camoapa. “Un veinticuatro de diciembre llegamos atender a doscientos niños, era difícil porque a ella le gustaba darles alimentos y les buscaba sus trajes para que lucieran bonitos, por eso yo creo que el señor la ha recompensado”, declaró.
Satisfacción por el trabajo realizado en las pastorelas y actividades religiosas
Doña Mery Cruz, se siente satisfecha por el trabajo que ha realizado desde su responsabilidad en las celebraciones religiosas. “Yo me siento bien y tranquila, hace algunos años perdí la vista, pero eso no me aflige, gracias a Dios mis hijas están pendiente de mí y se los agradezco”, afirmó.
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La señora Mery Piedad Cruz Masís, pertenece además a la Orden Franciscana Seglar de Camoapa. Fue dos veces concejal en el municipio, perteneció al grupo cívico Juan María Duarte y a una organización de derechos humanos.
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